¿Sabías qué ser feo o fea podía constarte caro?
En la Edad Media, los jueces tenían un criterio peculiar: si había dudas entre dos culpables, el menos agraciado físicamente era condenado. “In dubio pro feo”, decían.
Aunque suene absurdo, esta tendencia sigue viva. Estudios recientes revelan que los delincuentes menos atractivos reciben sentencias hasta un 304,88% más duras que los atractivos por el mismo delito. ¿El motivo? El Efecto Halo, que hace que las personas guapas sean percibidas como más inteligentes, honestas y confiables.
¿Exagerado? Tal vez, pero hoy en día seguimos juzgando a las personas por su apariencia.
Y de esto quiero hablarte.
Creemos que no nos importa el aspecto, que estamos por encima de esas banalidad. Y no es verdad. Valoramos muchos aspectos del rostro de una persona, ¡y de nuestro propio rostro!
¿Qué dice tu cara sobre ti?
La Morfopsicología nos enseña que cada rasgo facial cuenta una historia:
- Tu Zona Cerebral (la frente y los ojos) revela tu forma de pensar.
- Tu Zona Afectiva (la zona alrededor de la nariz) tu forma de conectar con los demás.
- Tu Zona Instintiva (la boca y la mandíbula) tu forma de ejecutar tus movimientos.
Pero no solo eso, el rostro también refleja tus emociones que se pueden observar a través del Comportamiento no Verbal. ¿Te imaginas el poder de entender todo esto?